Verleihung des Ordens Gabriela Mistral mit dem Rang Grand Offizier des Ministeriums für Kultur der Republik Chile an Prof. Dr. Alfonso de Toro

 

Prof. Dr. Alfonso de Toro ist am 15.06.2009 mit dem Orden Gabriela Mistral mit dem Rang Grand Offizier ausgezeichnet worden. Die chilenische Regierung hat Prof. de Toro die höchste Auszeichnung verliehen, die Chile für nationale sowie ausländische Persönlichkeiten großen intellektuellen Ranges vorbehält, für Persönlichkeiten, die außerordentliche Dienste für die Bildung oder die Kultur geleistet haben und deren Lehrtätigkeit zweifellos öffentliche Anerkennung verdient. Im Falle von Professor de Toro drückt die Auszeichnung die Anerkennung des Landes und der Regierung für sein Pflichtbewusstsein und seine Verdienste aus, die er während seiner akademischen Arbeit demonstriert hat. Darüber hinaus ehrt sie ihn für seine hochgradigen Dienste in der Festigung der universitären Beziehungen zwischen Chile und Deutschland, so die Begründung der Verleihung.

(Offizieller Text der Botschaft von Chile)

 

Die Auszeichnung wurde Prof. de Toro von S.E. Herrn Botschafter Pof. Álvaro Rojas Marín in dessen Residenz in Berlin in Anwesenheit hochrangiger Vertreter und Gäste aus Politik, Medien, Wirtschaft und Wissenschaft überreicht.

 

 

Otorgamiento de la Condecoración Gabriela Mistral con el rango de Gran Oficial a Prof. Dr. Alfonso de Toro

 

El 15 de junio del 2009 se le ha otorgado a Prof. Dr. Alfonso de Toro la Condecoración Gabriela Mistral con el rango de Gran Oficial.

 

El Gobierno de Chile le ha otorgado a Prof. de Toro la más alta condecoración reservada para personalidades chilenas y extranjeras intelectualmente excepcionales así como también que han hecho aportes sobresalientes en el campo académico y cultural reconocidos unánimemente. En el caso de Prof. de Toro la condecoración expresa el reconocimiento del país y del gobierno por su sentido de responsabilidad y sus grandes méritos en su quehacer académico. Además se le honra por sus servicios excepcionales a la consolidación de las relaciones entre universidades chilenas y alemanas.

La condecoración le fue otorgada en la residencia del Embajador en presencia de un selecto grupo de invitados de la política, de la diplomacia, de los medios y de las ciencias.

 

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Dr. Álvaro Rojas, Botschafter der Republik Chile (l.)
und Prof. Dr. Alfonso de Toro

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Dr. Álvaro Rojas, Botschafter der Republik Chile (l.)
und Prof. Dr. Alfonso de Toro

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Dr. Álvaro Rojas, Botschafter der Republik Chile,
Prof. Dr. Alfonso de Toro und Roberto Ruiz, Konsul von Chile (v.l.n.r.)

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Dr. Álvaro Rojas, Botschafter der Republik Chile, mit seiner Gattin
Clara Henríquez de la Jara
Prof. Dr. Alfonso de Toro mit seiner Gattin Sylvia de Toro

 

DISCURSO DEL EMBAJADOR DE CHILE EN ALEMANIA PROF. DR. ÁLVARO ROJAS MARÍN CON OCASIÓN DE LA ENTREGA DE LA CONDECORACIÓN GABRIELA MISTRAL AL PROFESOR DR. ALFONSO DE TORO GARLAND-GARCIA. BERLÍN, 15 DE JUNIO DE 2009.

 

Estimados amigos y amigas de la Embajada de la República de Chile en Alemania,

Autoridades del mundo académico y Diplomáticos,

Distinguidos Embajadores aquí presentes,

Estimado  homenajeado, Prof. Dr. Alfonso de Toro, Sra.  y familia,

 

Agradecemos la presencia de todos Uds. esta tarde en esta ocasión en la que el Ministerio de Educación de mi país, entrega la Condecoración al mérito Gabriela  Mistral en el Grado de Gran Oficial, su más alto grado,  al Prof. Alfonso de Toro.

 

Al iniciar este reconocimiento quisiera referirme brevemente  a Gabriela Mistral, maravillosa poetisa chilena, a quién esta condecoración debe su nombre.

 

Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura 1945, Premio Nacional de Literatura 1951, es una de las voces poéticas más relevante en lengua española de todos los tiempos. Nació en Vicuña, en el norte de Chile en 1889 y falleció en Nueva York en  1957. En los tan solos 68 años de vida tuvo una prolífica producción literaria, entre ellas sus más conocidos libros de poesía: Sonetos de la Muerte, Desolación, Ternura, Tala, Lagar y Recados.

 

Mistral  es una mujer que se identificó fuertemente con los afectos personales, con el dolor y con la soledad.  Una demostración de ello son los seudónimos que utilizó en sus comienzos: “Alguien”, “Soledad” y “Alma” y el nombre de sus primeros poemas publicados: “Ensoñaciones”, “Carta Íntima” y “Junto al Mar”. Era una mujer solitaria, introvertida y romántica, que si tuvo la oportunidad de servir a su patria, tanto  dentro como profesora, como por ejemplo  Antofagasta, Punta Arenas, Temuco, donde en 1921 conoció a Pablo Neruda, como en otros países, principalmente México, Centroamérica y Estados Unidos.

 

Los títulos elegidos para sus poemas, así como también los seudónimos con que firmó, expresan  con claridad el carácter solitario, introvertido y romántico de Mistral.

 

Nuestra Premio Nobel estuvo siempre muy  consciente de su condición de mestiza, se autodefinía como una “india-vasca”, atendidas sus  raíces aimaras y vascas. Respecto a esto último, notable es su decisión de ceder los derechos literarios de su obra “Tala”  a  los niños vascos víctimas de la Guerra Civil. Al ofrendar sus derechos de publicación, Mistral señala  “Es mi mayor asombro, podría decir también mi más aguda vergüenza, ver a mi América española cruzada de brazos delante de la tragedia de los niños vascos”.

 

Una gran poetisa que tiene el mérito de poder ser leída más allá de las circunstancias que inspiraron sus versos. Una escritora universal, es decir de Borges,  “interesada no sólo en un país o en un sólo proceso histórico, sino que en la aventura generosa de la Humanidad,  habitante de un Universo mayor en tiempo y espacio”.

 

El Prof. Dr. Alfonso de Toro, actual catedrático Titular de Filología Romana de la Universidad de Leipzig tiene un Currículo Vitae que es muy difícil sintetizar en pocas líneas, no sólo la abundancia de su productividad científica, sino que también la calidad de ésta, nos obligan a escoger trazos muy selectos del trabajo académico de este científico que se desempeña con profundidad, rigor y dedicación  a la Filología Románica, en los campos de la semiótica, la teoría literaria, teatral y de la cultura.

 

El Profesor Dr. Alfonso de Toro Garland-García está  casado con Sylvia de Toro-Garland,  es padre dos hijos Marco (14 años) y Rebecca (10 años).

 

Nació  en Santiago de Chile el 13 de Enero de 1950, el mismo año que Neruda publica su Canto General, visitó el Colegio de los Sagrados Corazones, Padres Franceses de Santiago, concluyendo sus estudios en 1968. Su Educación Básica y Media la combinó con estudios que hizo en Madrid y París. Entre los años 1969 y 1972 estudió música en Santiago, Nueva York y München.

 

En 1973 inició sus estudios de Romanística, Germanística y Filosofía en la Universiadad de München, rindiendo su examen de Magister Artium en 1977 con la Tesis “Die Zeitstruktur im modernen lateinamerikanischen Roman am Beispiel von Mario Vargas Llosa, La Casa Verde”.

 

Durante el año 1978 fue Lector de Español en el Romanisches Seminar de la Universidad de Kiel,  tarea que prosiguió los años siguientes en su condición de Profesor Asistente.

 

Se doctoró en 1982 en la Universidad de München con la Tesis: “Die Zeitstruktur im Gegenwartsroman am Beispiel von Gabriel García Márquez: “Cien Años de Soledad”;   Mario Vargas Llosa, “La Casa Verde” y  Alain Robbe-Grillets: “La Maison de Rendez-Vous”.

 

En 1992 obtuvo su Habilitación en la Universidad de Hamburg con la Tesis “ Ähnlichkeiten und Differenzen. Ehre und Drama des 16. und 17. Jahrhunderts in Italien und Spanien”.

 

Para quienes conocen la Carrera de Profesor Universitario en Alemania, saben que es precisamente la Habilitación la que da inicio.  Es así, como en los años 1992-93 ejerce en su condición de Privardozent en el Iberoamerikanisches Forschungsinstitut de la Universidad de Hamburg.

 

Paralelamente ese año el Profesor de Toro  recibe el llamado a ejercer el cargo de Profesor Titular de la Universidad de Leipzig, donde finalmente acepta la proposición de a ejercer la cátedra de Filología Románica.

 

Ya en Leipzig, funda en el año 1993 el Ibero-Amerikanisches Forschungsseminar en el Institut  für Romanistik. Son innumerables las acciones que el Profesor de Toro desarrolla en Leipzig para la consolidación y difusión de las lenguas románicas y su cultura. Junto a ello, ha sido miembro de diversos consejos y comisiones, tanto  de la Facultad de Filología, como de la Universidad.  Destaca en esto su aporte a los Consejos de Master, Doctorado y Reforma Curricular, comisiones en las que ha sido su presidente.

 

El Profesor de Toro es autor de libros, capítulos de libros y diversos documentos científicos. Sus publicaciones abarcan el campo del teatro, la na­rrativa y la poesía. De relevancia es también  el área de la teoría literaria, la teoría de la cultura y de la teoría de los géneros y del teatro. Trabaja en los campos de la postmodernidad, postcolonialidad, “border cultura” y género.

 

Es autor de numerosas monografías, editor de más de treinta volúmenes misceláneos y de más de doscientos artículos en enciclopedias y diversas revistas europeas, latino­americanas  y norteame­rica­nas. Ha dictado más de doscientas conferencias en Europa, EE.UU., Latinoamérica e  Israel.

 

Ha sido profesor invitado de la  Univer­sità degli Studi d’Udine; de la University of Columbia-Missouri; del Colegio de España Salamanca; de la Universidad Iberoamericana, México; de la Universidad Santiago de Chile;  de la University of Jerusalem, Israel; de la Universidad Católica Santiago/Chile, para citar algunas.

 

Ha sido patrocinador y director  de un innumerable número de Tesis de Master, además de tesis de Doctorado y Habilitación. Su prolífica obra académica hace imposible entregar los títulos de sus publicaciones que cubren una amplia gama de temas de humanidades.

 

Interesante resulta destacar sin embargo, el especial lugar que ocupa en sus escritos de los últimos años, sean estos libros o artículos científicos el intelectual y poeta argentino: Jorge Luis Borges.  El Profesor de Toro es uno de los grandes especialistas en Borges, tal como lo es del  francés Robbe Grillet y del dramaturgo argentino Eduardo Pavlovsky.

 

Borges es tal vez la especial pasión científica de nuestro homenajeado, un escritor de un especial talento intelectual y sabiduría, cuyo legado aun no ha sido aún del todo desentrañado. Y no lo ha sido, por cuanto su producción literaria es muy vasta, pero además de una gran profundidad.

 

El propio Borges, consciente de lo efímero que son las ondas radiales o televisivas e incluso los periódicos, se preocupó de aportarnos algunos miles de hojas impresas. Para Borges “lo que se  escucha o se lee cae en  el olvido, en cambio los libros son permanentes, se leen con respeto. La letra impresa tiene un prestigio que no tiene la manuscrita”.

 

El Profesor de Toro intenta consistentemente plasmar su aporte con letra impresa para descifrar laberintos de alguien, que tantas veces se declarara infeliz, o de quién dijera tantas veces de si ismo que es: soy,

 

 

….. Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es de uno y es de todos.


Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.

 

 

Nos dice Borges de si mismo.

 

Las innumerables publicaciones del Profesor de Toro no sólo se vinculan a autores en particular, sino que también a los temas de la postcolonialidad, de la postmodernidad, de la transculturalidad, del hibridismo o la hibridez cultural, de la transtextualidad, entre tantos otros. Con ellos el Profesor de Toro se ha fijado el propósito, de  no sólo de rendirle un homenaje a autores, temáticas o coyunturas históricas, sino que hace una notable contribución por demostrar, cómo los procesos que se han dado en el pasado reciente y que hoy se encuentran en desarrollo, son parte del espiral del desarrollo, tal como W. Goethe se encargó en numerosas ocasiones de subrayar; “se progresa en espiral, no linealmente” nos dice este notable escritor alemán.

 

La obra del Profesor de Toro es  maciza, consecuente; un aporte que trasciende las fronteras alemanas y europeas y que contribuye definitivamente a mejor comprender la cultura hispana a este y al otro lado del Atlántico.

 

Señoras y señores,

Excelencias,

Estimado Profesor de Toro, estimadas amigas, estimados amigos,

 

El Gobierno de Chile, representado en la persona de su Ministra de Educación, Sra. Mónica Jimenez de la Jara, ha decidido otorgar la condecoración al mérito Gabriela  Mistral en el Grado de Gran Oficial, su más alto grado,  al Prof. Alfonso de Toro, en atención a su particular contribución al estudio y divulgación de la cultura hispanoamericana.

 

Un chileno que es un verdadero embajador de la cultura y de las humanidades y  que junto con prestigiar la imagen de nuestro país, contribuye en Europa y en otros continentes a la mejor comprensión de nuestra identidad, de nuestra cultura y de nuestro aporte cultural.

 

Quienes hemos tenido la oportunidad de conocer al Profesor de Toro sabemos de su amor y pasión por Chile, por su patria, por la tierra que le vio crecer y proyectarse en su niñez y juventud. Aquellas impresiones que son para siempre y que siempre se llevan  con uno mismo.

 

Imagino que la relación del Profesor de Toro con su tierra natal debe ser como el propio Borges lo describe: ”de que quizás el verdadero modo de estar en un lugar sea el estar lejos y añorarlo. El no estar es una forma de estar en un sitio”.

 

Estimado Profesor de Toro reciba esta condecoración como reconocimiento del Gobierno de Chile a su fructífera labor universitaria y académica en este querido país.

 

Muchas Gracias.

 

Discurso de agradecimiento del Prof. de Toro a razón de la condecoración de Gabriela  Mistral y del Grado de Gran Oficial, lunes 15 de junio de 2009, Berlín

 

 

Excelencia Sr. Embajador de Chile, Prof. Álvaro Rojas Marín,
Miembros de la Embajada Chilena en Berlín,
Excelencias, Embajadores de los países latinoamericanos, del Caribe y de España,
Representantes del Bundestag y del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania,
Sr. Christoph Israng de la cancillería de Gobierno,
Representantes de Fundaciones y de Universidades,
Sr. Prof. Jens Nagel, Vicepresidente de la Universidad de Humboldt,
Prof. Wolfgang Lörscher, Decano de la Facultad de Filología de la Universidad de Leipzig,
Representantes de Instituciones Culturales,
Sr. Don Gaspar Cano, Director del Instituto Cervantes,
Estimados colegas,
Invitados, Amigos, Señoras y Señores!

 

Comienzo por expresar mi más profunda gratitud y aún más, mi absoluta sorpresa de ser objeto de una condecoración de tal envergadura, la distinción más alta que otorga el gobierno chileno a una personalidad nacional y extranjera. Esta distinción y reconocimiento me conmueve en forma muy particular, primero por que se trata de una distinción que lleva el nombre de Gabriela Mistral, la primera premio Nobel chilena de literatura y para mí como profesor de literatura y cultura es un privilegio indescriptible; segundo por tratarse de una distinción donde han entrecruzado dos países, uno, Chile, el país honorante, mi Heimat de nacimiento el otro, Alemania, el país honorado en mi persona, mi patria de elección desde 1970.

 

Además, este reconocimiento proviene de un Embajador que es un colega: Doctorado en Munich, catedrático de la U de Talca, fue allí decano y rector, y además ministro de estado, y es también un homme de lettre, esto hace que este reconocimiento no sea como tantos otros, sino que la da a esta distinción una calidad muy particular y emocionante.

 

Y debo en este contexto mencionar al Cónsul Roberto Ruiz, quien naturalmente ha sido uno de los actores en este acto que hoy estamos realizando en conjunto, un gran artífice, un gran diplomático, una gran personalidad.

¿Cómo pues no voy a sentir esta distinción como un gran privilegio?

En semejantes actos se espera que el honrado diga en forma automática y clisé: “esta honoración es inmerecida” y perdónenme que los desilusione, pero al fin en base a Aristóteles.

 

Este en su  Etica tratando el problema del honor dice que no es el ‘honrado’, sino el que tributa el honor, el ‚honorante‘, quien se encuentra en el centro del acto del homenaje, lo cual resulta para los eruditos italianos extremada­mente difícil de aceptar, y no únicamente porque siempre se había partido del supuesto de que el receptor era el benefi­ciario máximo del honor, sino también porque la posición aristotélica se interpreta ante todo en el sentido de que el honor nunca puede ser adquirido sólo por el esfuerzo de la persona; es siempre otra distinta la que lo tributa (Ethik de Aristóteles (1956: I, 3 [1095b-1096a]).

 

Los autores italianos resuelven esas aparentes contradic­ciones del siguiente modo: la virtud (‚bene interno‘) ocupa un lugar privilegiado frente a todos los demás bienes. La virtud no nos es dada mediante un estado natural intocable, sino que debe ganarse a través de actividades que sean concordes con la moral, la ley y la religión, en nuestro caso actual, con la cultura y las ciencias. La virtud es el supuesto básico del honor, entonces han de ser individuos virtuosos tanto el honrador como el honrado, el uno para poder tributar honor y el otro para poder recibirlo. Conforme a esto, ambos actantes del honor son iguales en el acto en que se ejecuta el mismo. El honor, según esta concepción, sólo se puede ganar o perder por la virtuosidad o su ausencia, y no, como se creía a menu­do, por la opinión pública. El donador y el receptor del honor son por consiguien­te actantes que dan expresión a la virtuosidad por medio del acto de homenaje.

 

He citado este pasaje porque humildemente sí siento que esta honoración es muy merecida, muy estimadas señoras y señores, ya que ¿quién va a querer cuestionar el honor del donante, de su Excelencia Prof. Rojas?, y fuera de eso, esta condecoración y reconocimiento es el resultado de un trabajo de equipo, de una comunidad con los mismos ideales, visones y propósitos.

 

Por ello recibo esta condecoración en nombre de todos aquellos quien desde un comienzo me han acompañado en esta ardua y nada fácil tarea de la internacionalidad, mi equipo en mi cátedra lo más importante y decisivo, luego mi Instituto, mi Facultad, representada por el decano, y los diversos rectorados, instituciones de Gobierno como la Municipalidad de Leipzig y el Gobierno del Estado de Sajonia, el Ministerio de Relaciones Exteriores Alemán, el Gobierno de Chile, pero así también el trabajo con los Gobiernos de México  y Argentina. Todos ellos y otros muchos más son los co-artífices de esta empresa llamada internacionalidad que hace alguno años se fue cada vez más concentrando en Chile.

 

Desde el ex-Embajador Antonio Skármeta quien fue el que me acerco a la Embajada chilena, pasando por Mario Fernández Baeza quien fue la figura más decisiva para las relaciones Chile/Leipzig/Sajonia en ese momento, y pasando por Marigen Hornkohl y Álvaro Rojas Marín, éste último otra figura de vital importancia también a raíz de su proveniencia académica.

 

Detrás de todos estos embajadores quien ha representado la continuidad, la eficiencia y sistematicidad de nuestras relaciones que hoy han llevado a esta distinción ha sido y es, Roberto Ruiz que nos fue puesto a disposición por el ex-Embajador Fernández Baeza.

 

Estas actividades comenzaron con visitas a conferencias de Antonio Skármeta, de los Embajadores Fernández Baeza y últimamente de Alvaro Rojas. Luego con reuniones en la Embajada, vino la visita del ex-presidente Lagos el año 2004 a Leipzig, visitas de jefes de estado que se continuaron con la visita de la Presidenta Bachelet al clausurar un congreso de Energía en 2006 en Leipzig. Tuvimos la “Iniciativa Latinoamericana” con 8 foros en el 2006, la Iniciativa Chile en 2007 con 6 Foros, en el 2002 y la semana pasada la visita del Grupo de Embajadores de Latinoamérica y del Caribe,  y en todas estas actividades eran la Embajada de Chile, representada por sus respectivos Embajadores y por el Cónsul Roberto Ruiz como así también por el “Centro de Investigación Iberoamericana de Leipzig” el motor de todo lo que estaba ocurriendo. Las relaciones universitarias y culturales se fueron desarrollando velozmente, se continuó con la participación de autores latinoamericanos y chilenos en la Feria del Libro de Leipzig.

 

Estas y muchas otras tareas son el producto de este trabajo que se ha hecho por pasión y responsabilidad y no por razones de poder o de vanidad.  En este contexto, Sr. Embajador, quisiera agradecerle la intensidad y la calidad que ud. ha puesto en nuestras relaciones y a las que las ha implementado con nuevas direcciones y que están dando estupendos frutos.  Permítame, Excelencia, dirigir unas brevísimas palabras al Sr. Ruiz quien retorna a Chile la próxima semana: Gracias y más gracias! Su tarea va a ser irremplazable en Berlín!

 

Y también quisiera no dejar de mencionar a aquellas personas que comparten todos los altibajos de todas estas tareas y que pagan un alto precio por el tiempo que requieren: mi esposa, Sylvia, y mis hijos, Rebecca y Marco.

 

Finalmente: para mí, Sr. Embajador, Sr. Cónsul, señoras y señores, representa esta condecoración un reto para continuar mi tarea con Latinoamérica, ya que el proyecto Chile ha sido un proyecto con dimensión y estatura latinoamericana y además un  modelo de cómo actuar efectivamente. Un reto recíproco: de resolver tareas importantes como la de la presencia consular honoraria de países latinoamericanos, y de Chile en Sajonia, particularmente en la verdadera capital que es Leipzig. De ver la forma de establecer un instituto cultural latinoamericano, de realizar una universidad de verano, de ver como asegurar nuestras tareas e iniciativas más allá de las personas y de que esta tarea siga y que sea la institución que tenga la continuidad aunque naturalmente sus actores son de primerísima importancia.

 

¡Muchas gracias!